sábado, 30 de enero de 2010

Tiempo


Me falta tiempo, me sobra en ocasiones. Me falta para disfrutar, me sobra para esperar que llegue alguna hora o para aburrimiento.
He vomitado demasiados pensamientos últimamente y creo que me estoy quedando vacío, aunque no he muerto. Por eso, (no) hablaré de política. La monarquía apesta, los "políticos" apestan, el sistema en el que vivo apesta.
Me encantaría vivir en mi propia sociedad y no la que me imponen, una similar a donde vivo, un piso con compañeros los cuales no tenemos secretos, nos ayudamos y nos encanta deleitarnos con bajo un espléndido sol o luna, conversaciones y risas durante horas que parecen apenas unos minutos con una magnífica copa de zumo de cebada o uva.

Una minipolis, gente en la que confiar, tal vez en una zona de playa casi desierta, con zonas donde construir nuestras aficiones, fiestas, celebraciones, etc. No habría cabida a discusiones, porque no existirían los problemas, tal vez pequeños debates. Acceso a corriente eléctrica, prensa para recordar por qué dejamos ese mundo loco y mujeres y hombres para satisfacernos sin ningún tipo de resquemor. Nadie es el jefe, porque somos iguales, no hay títulos ni mendigos.

Un grupo de personas con un único objetivo, vivir por y para nosotros mismos.


¿O no?

miércoles, 20 de enero de 2010

Lamentable ruptura, milagro para vivir



Tras semanas de rutina vaga, desapareció. No era ni él ni yo, ni nosotros ni ninguno. Esto olía a muerte, a asesinato tal vez, del largo tiempo pasado.

Empecé a darme cuenta unas semanas atrás cuando tuvo que irse por trabajo un fin de semana. Por fin, pensé, pero al rato me había suicidado emocionalmente. No tenía nada ni nadie con lo que pasar el rato, me había estado encerrando durante meses con él en cuanto podía, dejamos de ver a nuestros amigos, nuestras familias, etc. Tal vez alguna llamada, alguna conversación sin peso por internet, pero igualándolo al valor social... absolutamente nada.

En ese momento se encendió en mí un ansia, un objetivo... resucitar, ser la persona que era, recuperar esa alegría que había perdido, dejar la obsesión en un cajón que tenía por él, abandonar la sonrisa que me salía cuando le veía y la tristeza que me aprisionaba momentos después. Ser yo misma, no depender de nadie. Pero todo ello huía en cuanto él aparecía por la puerta.

Me sentía lamentable, temía quedarme sin nada que decir o que hacer porque comenzaba a pensar, y solo reflexionaba sobre una cosa, la única posible: cómo mi vida perecía por nuestras almas enganchadas a la rutina insípida.

Todo seguía igual, es decir, todo iba en picado, todo, hasta hace dos días. Empezó a tener mis mismas ideas, pudo decirse que abrió los ojos, se destaponó los oídos y volvió a sentir su alrededor. Pero hubo una diferencia, tuvo los cojones de decirlo.

Ayer me encontraba sola, en casa de mi madre, llorando y dando pena a todo ser viviente. Era asqueroso.

Hoy, una amiga respondió a mi llamada, mi mejor amiga, o ex mejor dicho, porque me distancié por culpa de lo ya dicho. Fue el mejor regalo de los últimos tiempos, me hizo olvidar todo, me dio confianza y tranquilidad, me recordó que todos podemos fallar y pareció como aquellas tardes de parque, bocadillo y porro del que tanto nos gustaba disfrutar hace años.

Y mañana, me daré cuenta que no le echo de menos, sino alguien que me besara, que me acariciara, alguien con quien estar en una cama y me diera calor, pero no le echaré de menos a él, sino a una silueta masculina. Mañana me daré cuenta que tu pareja se puede ir al carajo en cualquier momento, pero siempre quedarán esas personas que te rodeaban, las que te daban de verdad vida.

"Tener amigos es agradable, pero cuando uno se convierte en tu novio, la cosa se jode".

Todo irá bien, soy el dueño de mis pasos y ahora veo por donde piso.




viernes, 15 de enero de 2010

Si la vida es puta, paga el precio y tíratela


Porque la vida puede ser maravillosa.

Maravillosamente retorcida, aunque por ahora (por fin) para bien. Cuando más hundido había estado, cuando ya daba todo por perdido, quizás mi insistencia o mi cabeza, dio con la clave y el tiempo me sacó del orificio llamado olvido.

Puedo pedir más cosas de las que tengo, pero me da miedo de romper el saco, así que si algo más viene... bienvenido será.

Por fin, puedo sonreír de veras de una puta vez después de varios meses locos.

Pasado está lo malo, con los brazos abiertos recibo lo bueno, ya viene, se acerca, a la lejanía lo diviso.

Puedes perder la esperanza, pero no pierdas la vista, estar ciego te impedirá coger la mano que te acercan para ayudarte.




Letra y traducción: http://heavy.blogsome.com/2006/12/31/iron-man-letras-traducidas-black-sabbath/

lunes, 11 de enero de 2010

Putos libros

¿Estudiar para qué? Por puro egoísmo no estudiaría, mi aportación a la sociedad sería casi nula, daría más yo o, mejor dicho, me quitarían más, que ellos a mí.

Jodidos, perdiendo y desperdiciando el mejor tiempo de tu vida, cuando más ilusión y ganas fluyen por tus escrotos, ese hambre de ver y recorrer mundo, 20 años quien más o quien menos, para acabar en un tugurio de mala muerte, consumiéndose el cerebro con el aire cargado a rutina.

Tal vez, algunos con suerte, lo ven como un objetivo en la vida, como una forma de no perder el rumbo y acabar conformes a lo que la gente te obligue hacer, pensar y actuar.

Estudiar para formarse, ser como ellos con el fin de no ser uno más.

O no.




Hasta dentro de unos días, el mundo me necesita :P

jueves, 7 de enero de 2010

Extraña lluvia



Llovía mucho, no desistía. Repentinamente, salí corriendo, necesitaba mojarme y sudar toda la rabia que sentía en mi interior. Tras unos minutos, me di cuenta que me seguía alguien que me gritaba desde que empecé, pero no me percaté debido al sonido con el que impactaba tan fuerte este diluvio contra el suelo. Eso no me impidió continuar, hasta que vi segundos más tardes una muchacha desconocida pero a la vez familiar sin saber la razón.

-¿Quién es?, grité entre gotas de agua que mataban mis palabras, esperando una respuesta de mi seguidor. Es muy guapa, pero parece muy triste, está llorando sin lágrimas, describí con angustia.

Ella se percató de mi existencia, y es que no se ven con la que estaba cayendo mucha gente que te miran parados con un rostro de entre pena y ternura mojándose como me estaba mojando.

-¡Es el amor de tu vida!, escuché perfectamente de aquel personaje.

-Psé, si no la conozco, pensé en voz alta con amargura para mis adentros, que por un momento me alegré de la respuesta pero pronto me di cuenta de la situación tan nefasta. Era imposible que lo fuera.

- Sí, la conoces. Es la persona que durante tantos meses no ha dejado de mirarte, de acompañarte a donde fuera, te dejaba lo que le pidieras, te aconsejaba sobre tus posibles polvos, te llamaba tras unos días sin saber de ti con cualquier excusa para solo escucharte. Y esta lluvia... son sus lágrimas.

Pum. Noté cómo el corazón se me paraba, literalmente. Me ahogaba, me quedaba sin fuerzas, ni respiraba ni me movía, era sofocante, pedía ayuda a gritos sordos, ni mi seguidor me escuchaba, aunque ya desconocía si seguía allí.

Ahh, inspiré y espiré por fin. Lo comprendí todo de golpe, nada más ver el primer cegante destello de luz. Hombres con bata blanca, un sabor calamitoso en mi boca, unas ganas de vomitar fuego desde mi estómago... Me encontraba en el hospital, después de que alguna llamada piadosa, tal vez mi seguidor, llamara a una ambulancia y me diera una última oportunidad de empezar a vivir realmente.

Y el amor de mi vida... lo perdí hará unos 5 meses cuando, víctima de lo que llamaba un "esplendoroso ciego", le di una ostia, eso sí, con la palma abierta, en su clara y delicada mejilla, rebosante de las tantas sonrisas que me dedicó. Sonó en sentimientos como una vajilla al caer al suelo en mi desierta habitación, si no fuera por un colchón tirado y unos cuantos restos de jeringuillas "para curarme" y "tiza desmenuzada", tal como le expliqué razonadamente.

La perdí, por culpa de no escuchar a las personas y sí a mis necesidades primarias como eran esos restos. La perdí, la perdí... repitiéndolo una y otra vez, caí rendido en un sueño profundo. Horas más tardes, cuando ya me desperté en la habitación, mi seguidor esta ahí, le reconocí perfectamente, era ella.



miércoles, 6 de enero de 2010

El dinero como medio, no como logro




El Señor Agarrado era un personaje de los buenos, siempre con sus pintas de señor, de los que tienen talante pero de los que compran en las rebajas... en las rebajas de comida y bebida. El pobre ricachuelo nunca había ido de viaje por placer, no conocía más allá de su ciudad y de la playa de su mejor y único amigo. Desconocía el placer de un buen vino con jamón de pata negra, desconocía el placer de ver un buen partido en una televisión de plasma en su casa, viendo la lluvia caer a los desgraciados que se encontraban en la calle pero pasando el mismo o más frío porque caía en desgana para poner el calefactor que, por supuesto, le habían regalado. Era todo apariencia. Eso sí, trabaja más duro que cualquier colega de su puesto de trabajo, hacía horas extra cuando podía y cumplía a la perfección.

Lo que no sabía es que iba a ser el más rico del cementerio, pues no tenía hijos ni mujer para no desperdiciar dinero. Todo su ser había sido destinado a amasar dinero, el cual por supuesto que solo veía cada mes a modo de ceros en su cuenta corriente, nunca se preguntó por qué debía conservar tanto para después desperdiciarlo de la peor manera posible. Falleció en un accidente de coche desangrado tras un despiste y pudo haberse salvado si tan solo hubiese aceptado comprar un móvil aunque eso le fuese tan solo unos eurillos.

Su hermano mientras, se encontraba en Argentina, habiéndose comido cada esquina de aquel bello país gracias a una excendecia tras un par de años trabajando como un cabrito, con una mujer que conoció en dicho lugar y de la que dice estar enamorado tras 5 meses besando y amando cada noche cada pedazo de su cuerpo. Allí ha cosechado nuevos amigos, el amor de su vida y su posterior nueva familia.

Porque el disfrute es impagable, no tiene precio, hay que practicarlo, el dinero quizás es un medio para conseguirlo, no un ansia.


martes, 5 de enero de 2010

(sin) Rutina en las venas


Algún día me encantaría aprender a tocar la guitarra. No sé si alguno lo ha probado, pero
estoy deseando de estar tirado en medio de una playa o parque, tumbado mirando al cielo, viendo las estrellas con la luz contaminadora de la ciudad, con un cigarro cuya ceniza cae con el temblor de las cuerdas y cantando con una voz desgarradora mi vida, mis sueños.

---

Estos últimos días no me encuentro con ganas para escribir de nada, cuando parece que tengo alguna idea, desaparece al intentar plasmarla en el puto portátil.

Hummm puto... todos somos putos, la diferencia es el precio que pide cada uno por bajarse los pantalones.

....

No creo en el amor, pero quiero alguien que me quiera


domingo, 3 de enero de 2010

Miedo




No tengo miedo a recibir una bofetada, no tengo miedo a ser apuñalado, por la cara o por la espalda.
No tengo miedo a tropezarme en un agujero, ni pisar una mina o un cepo.
No tengo miedo a tus ácidas palabras que comen la cabeza de los que me respetan.
No quiero tener miedo con cualquiera de estas cosas u aquellas otras que tu depravada e insana mente puedan llegar a realizar, porque seré más fuerte. Me he forjado en cualquier sentimiento desgraciado que puedas imaginar. Esta guerra es mía, por mucho que te resistas.

Solo tengo miedo de caer una vez más y no tener apoyos para levantarme.


viernes, 1 de enero de 2010

Tropezando con la misma piedra (por siempre jamás)


Estoy harto, realmente harto, siempre es lo mismo. Pero hoy escribo siendo yo, yo y yo. Escribo lo que me sale del ¿cerebro?, no hay tiempo para repensar, voy a vomitar todo lo que me pase por la cabeza y en este momento se está produciendo. No quiero pensar otra vez "vaya tela cómo me pasé ayer, no bebo más".
No, necesito un recordatorio de cómo me encuentro para no recaer, sentirme resacoso cada vez que vaya a coger una copa para lo que me espera.
No entiendo de moderación, es triste pero es así, actuando en la mayoría de las cosas soy extremista, soy de esta manera y no puedo modificarlo. Estoy programado de esta forma.

[...]

Releo las frases anteriores y me veo en un estado negativista, con siete "no"es. Me doy miedo, no quiero estropearme más de lo que estoy haciendo. No es un buen día, ni mucho menos como para empezar el año. 2009 fue un poco caca (con grandes cosas y decisiones importantes, diría que las más de mi vida), y por ahora 2010 no parece que vaya a ser diferente. Amigos, dinero... tengo, no me puedo quejar. Amor... decidí no tenerlo en su momento, no creo en ello, me parece falso, solo se busca no encontrarse solo en ciertos compases de la vida. Y de ánimos... parece que algo bajos.

Feliz año nuevo, ¡jah!.

PD: "Así que en momentos de drogas y alcohol, mejor quedarse uno quietecito". Gracias, lo tendré presente.