sábado, 12 de junio de 2010

Nada que decir

Hace tiempo que no escribo por aquí... unos días atrás lo hice, pero en papel, me gustó (no es corriente en mí), ya lo pasaré al blog.

Es curioso cómo la cabra tira al monte en mi vida últimamente, es decir, cómo la poya o las ganas de alcoholizarme (o de no aburrirme sobriamente) mandan en mi vida, mi vida nocturna. Creía que era asexual hasta que conocí a la mujer de mi vida, que no me iba a ir al extranjero pero mi culo pide moverse, que no tenía hembras a las que apaciguar hasta que en dos días se interesaron tres.

Realmente mi vida, la actual, la más rara que he conocido en mis años de existencia, se va radicalizando por minutos, lo mismo me declaro abstemio que me estoy metiendo chupitos de absenta con gente que nunca creía que la consideraría amiga.

No se desesperen, tenemos mil oportunidades que se nos ofrecen sin saberlo y sin merecerlo, solo hay que abrir los ojos para verlas al alcance.

No tengo ganas de escribir, es frustante cuando me meto en la cuenta con mil ideas y al llegar abrir una entrada se van por patas... buenas noches.

1 comentario:

Mario dijo...

Casi nunca tenía ganas de escribir, hasta que llegó un día en el que sólo deseaba escribir. Lo hice con más pena que gloria. Bueno, gloria ninguna. Porque después llego a blogs como este y me quedo mirando un rato las palabras... no sé si memorizando para aprender, no sé si como espejo en el que mirarme. No sé...

Tu entrada, por sincera, por dura, por lo que sea que es, me ha gustado.

Un saludo.